Se trata de un programa que fue negociado en octubre pasado entre el gobierno porteño y el Sindicato de Peones de Taxis, por el que se fija un número determinado de horas de trabajo por cumplir, según una escala de valores establecida por el Ministerio de Seguridad y Justicia de la ciudad. Las multas consideradas graves, como el exceso de velocidad o violar la luz roja, quedan exentas de esta probation.
"El retraso de dos meses en la puesta en macha de esta iniciativa se debió a la instalación del sistema informático por el cual se controlará que los taxistas cumplan con la probation. Comenzará a fines de este mes y las pruebas piloto que se están haciendo han dados buenos resultados", dijo a La Nacion Guillermo Dietrich, subsecretario de Tránsito y Transporte porteño.
El programa tiene prevista la intervención de tres ministerios de la ciudad de Buenos Aires: el de Justicia y Seguridad (que determina el número de horas por las que deben sustituirse las infracciones), el de Desarrollo Urbano (que será el órgano de contralor por medio de la Subsecretaría de Tránsito y Transporte) y el de Desarrollo Social.
"De esta manera se les dará una oportunidad a los trabajadores taxistas, que muchas veces se quedan sin poder trabajar porque, al renovar la licencia, no pueden pagar las infracciones que adeudan", dijo Claudio Palmeyro, integrante de la mesa directiva del gremio y diputado de la ciudad por Encuentro Popular para la Victoria. Palmeyro sería presidente de la comisión de Tránsito y Transporte, que antes comandaba el macrista Daniel Amoroso.
Según la resolución 109/09, se establecen los parámetros de sustitución para las faltas, por los que aquellos conductores que sean sancionados con una multa inferior a 1000 pesos deberán prestar servicios de traslados comunitarios "por un período de dos horas".
En tanto, quienes estén obligados por faltas de entre 1000 y 2000 pesos tendrán que trabajar por cuatro horas; los que adeuden infracciones de entre 2000 y 3000 pesos, seis horas, y quienes deban enfrentar multas superiores a los 3000 pesos deberán ceder ocho horas de su servicio.
Pese a esta probation, los taxistas no quedarán exentos del scoring: "Los dos sistemas son paralelos. El gobierno permite realizar traslados comunitarios en lugar del pago, pero igual se quitan los puntos", dijo el diputado.
Los colectivos, al acecho El éxito de este programa, al que también intentan subirse las empresas de colectivos, serán los controles para verificar que esta probation realmente se cumpla. Según el Sindicato de Peones de Taxis, el número total de multas a los taxis se duplicó el año pasado respecto de 2008 (pasó de 250.000 a 500.000 infracciones por año). Y auguran que en 2010 sucederá otro incremento similar.
"Hay que pagar las infracciones, pero a partir del trabajo. No planteamos que se condonen ni un blanqueo, sino salir de un sistema monetario, recaudatorio, para que la gente que está muy expuesta en la calle pueda continuar con su trabajo. Es que, por más cuidado que tengas, es seguro que alguna infracción vas a cometer", dijo, antes de asumir como legislador, Palmeyro.
El único antecedente de esta probation ocurrió en 2005, durante la administración del destituido jefe de gobierno y actual legislador porteño Aníbal Ibarra. En aquella prueba piloto, los taxistas debieron hacer guardias en los hospitales y trasladar, para tratamientos y asistencia a familiares y sobrevivientes de la tragedia ocurrida en el local República Cromagnon, donde en 2004 murieron 194 personas.
Las empresas de colectivos solicitaron ser beneficiadas con un sistema similar, pero las autoridades porteñas auguran que no será posible aplicarlo, pues consideran que resulta muy difícil instrumentarlo.
Fuente: La Nación
Compartir
0 comentarios :
Publicar un comentario