Luego de emitir despacho de minoría en la Comisión de Presupuesto sobre un proyecto de resolución que declara la nulidad del DNU 298, la oposición continuo el trámite legislativo y en un plenario de las otras dos comisiones que restaban para que la iniciativa llegue al recinto de la Cámara baja.
Por lo tanto, a pesar de las polémicas y la promesa de recurrir a la Justicia por parte del oficialismo, la oposición impuso su mayoría en ambas comisiones y firmó el dictamen que llegará al recinto.
De tal manera, con 14 firmas en la Comisión de Finanzas, presidida por Alfonso Prat-Gay (CC), y 17 firmas en la Comisión de Asuntos Constitucionales, presidida por Graciela Camaño, el dictamen obtuvo despacho de comisión y está listo para ser tratado en el recinto de la Cámara de Diputados.
Debate reglamentario con el mismo final: la Justicia
La reunión de ese plenario estaba convocada para las 15 y se inició media hora más tarde: a las 15.34, sin quórum en las dos comisiones, por la ausencia del oficialismo, que permanecía fuera de la diminuta sala donde tuvo lugar el cónclave.
Al iniciar la reunión, Camaño, quien condujo la reunión, utilizó el artículo 108 del Reglamento interno de la Cámara baja, el cual estipula el inicio con 1/3 de los miembros pasada la media hora.
De entrada nomás pareció evidenciarse la falta de una postura clara del oficialismo, ya que varios diputados del kirchnerismo integrantes de cada una de las comisiones que entraban a la sala y al no ver colegas oficialistas, se levantaban y se retiraban.
Finalmente, invocándose el artículo 108 del reglamento, se dio inicio a la reunión sin quórum, tras lo cual ingresó el oficialismo. En esa instancia, la titular de la Comisión de Asuntos Constitucionales, Graciela Camaño -al frente del plenario-, apuró el trámite reclamando ver si alguien pedía la palabra. “Si no hay nadie que hable, pasamos el dictamen a la firma”, advirtió la peronista disidente.
Ante ello, pidió la palabra el kirchnerista Jorge Landau, quien señaló que “el trámite de esta comisión es un desatino legislativo, porque firmar un dictamen de esta comisión lo que genera es una confusión”, dijo, al considerar que la comisión bicameral “es prevalente en este tema”. Es decir, la Constitución nacional marca que la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo es prevalente en estos temas.
Así quedó planteada la discusión del plenario, que no se centró en el uso de las reservas para pagar deuda, sino en cuestiones reglamentarias. El otro tema quedará para debatir en el recinto.
Otro tema que sí se destacó fue el tamaño del lugar otorgado por las autoridades de la Cámara para desarrollar el plenario. Es que la sala 2 del Anexo de Diputados es muy chica para una reunión conjunta: faltan sillas y el calor se hizo insoportable, al punto tal de remarcar la diputada Camaño que “esto es trabajo insalubre”, y pidió por ello que los debates fueran cortos.
Finalmente al promediar la reunión se acordó el traslado a la Sala 1, que es más grande.
A la hora de las argumentaciones, Patricia Bullrich sostuvo que hay una continuidad en los argumentos, refiriéndose al debate celebrado el jueves pasado en el recinto, donde se declaró la nulidad del decreto 2010. “Es una vía independiente que no obstruye a la otra”, señaló la diputada de la Coalición Cívica refiriéndose a la Bicameral de DNU.
Enfrascados en cuestiones reglamentarias, el kirchnerista tucumano Gerónimo Vargas Aignasse dijo que “no vale todo” y sostuvo que por más que la oposición tenga un número más, no se puede hacer cualquier cosa. Volvió además a referirse a que la comisión bicameral tiene prevalaencia y es considerada por la Constitución como superior en su dictamen.
El desarrollo del debate siguió enmarcado por el ingreso y egreso de diputados de ambas comisiones, a causa del calor reinante. Fuentes parlamentarias señalaron que la elección de una sala tan chica era una actitud deliberada del oficialismo para perjudicar la comodidad de los integrantes del plenario. Sin embargo, desde el kirchnerismo aclararon que en realidad no habían otorgado la Sala 1 porque la misma sería utilizada para la reunión en la que se trataría el tema del Consejo de la Magistratura.
Al final, se trasladó el encuentro a esa Sala, y la reunión para tratar la modificación del Consejo quedó para el 6 de abril.
Una de las opositoras que no habían llegado a la reunión a la hora del inicio del cónclave fue la socialista Mónica Fein, quien llegó después del oficialismo.
En el marco de las discusiones, el oficialismo reclamó que el plenario debía incluir a la comisión cabecera del proyecto, la de Presupuesto, que ya se reunió y donde la oposición sacó un dictamen en minoría.
Si sacan dictamen ahora, dijeron los oficialistas, se viola la Constitución en el artículo 99, al trasgredirse el reglamento de la Cámara. Así las cosas, Graciela Camaño retrucó leyendo el artículo 228 del reglamento, que indica que al haber una diferencia de ese tipo, se define en el recinto. Y que ella, en su carácter de presidenta, decidía que la interpretación era válida para sacar un dictamen sin violar nada.
Tras dos horas de debate en un pequeño recinto, se trasladó la discusión a la sala 1, la cual es más amplia. Una vez allí, el debate continuó por una hora más. Antes de finalizar el debate, aunque el final era obvio, la diputada oficialista Patricia Fadel adelantó que el Frente para la Victoria recurrirá a la Justicia Federal.
Como cierre quedó la firma del dictamen de la oposición para declarar nulo el DNU 298 y las palabras del legislador kirchnerista Alejandro Rossi: "Estamos tratando que el Congreso funcione pero amerita que nos pongamos de acuerdo como va a funcionar. No nos vamos a rendir".
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