Así lo adelantó la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (LGBT) luego de que el juez Félix Igarzábal anulase mediante un fallo judicial el matrimonio entre Damián Bernath y Jorge Salazar Capón, pioneros en conseguir una libreta de casamiento de manos de un juez de paz porteño, el cual será apelado, incluso, ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
La titular de la entidad, María Rachid, informó a DyN que a media mañana no habían sido notificados "ni el matrimonio ni los abogados", aunque remarcó que "si esto es así, vamos a apelar a la Cámara y, si es necesario, a la Corte" Suprema. Lo mismo ratificó la abogada de los novios, Florencia Kravetz, quien aseguró que no devolverán la libreta –como exige el fallo- porque hasta que no estén la notificación formal y la sentencia firme no se puede suspender el acta”.
Según el juez, la unión contrarió el artículo 172 del Código Civil, que sostiene que para la existencia de un matrimonio es indispensable el consentimiento de "hombre y mujer". El titular del Juzgado Nacional en lo Civil N° 85 hizo lugar a la presentación del particular Ernesto Lamuedra, según publicó La Nación.
Como parte de la medida cautelar dictada, el juez determinó la suspensión del acta de matrimonio y la devolución de la libreta entregada a la pareja, consignó el matutino. Consultada por DyN, Rachid indicó: "Vamos a apelar, el fallo no va a quedar firme y el matrimonio va a continuar en pie".
"Esto no nos desalienta, estaba en las posibilidades y el fallo como tal va a ser deslegitimado porque incurre en prevaricato, al violar las normas del debido proceso. Va a seguir habiendo casamientos en los próximos meses", puntualizó Rachid. Kravetz, por su parte, destacó que a sus clientes "no les asusta esta embestida, sabían que en algún momento iban a venir con alguna ridiculez como esta".
La boda se celebró el miércoles pasado entre Damián Ariel Bernath, de 39 años, y Jorge Esteban Salazar Capón, de 43, en el Registro Civil de Uruguay 753 del centro porteño. Fue habilitada por la jueza en lo contencioso administrativo porteña Elena Liberatori, quien entendió que no hay impedimento en el Código Civil para los matrimonios del mismo sexo, ya que "no ofenden al orden y a la moral pública ni perjudican a un tercero".
Bernath y Salazar Capón se convirtieron así en el primer matrimonio gay en la Capital y el segundo en el país, después del que contrajeron el 28 de diciembre de 2009 Freyre y Di Bello en Ushuaia, después de ser impedidos de hacerlo en la Ciudad de Buenos Aires.
Fuente: Crítica
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