El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, anunció un proyecto de reforma para endurecer el Código de Convivencia de la Ciudad de Buenos Aires. Fuerte ofensiva contra los "cuidacoches y trapitos".
El gobierno porteño envió ayer a la Legislatura una reforma al Código Contravencional, que prohíbe la actividad de los "trapitos" y los manifestantes con rostros cubiertos y palos, para quienes prevé sanciones de 1 a 5 días de arresto, entre otras medidas, lo que ya ha generado una fuerte ola de rechazo.
El proyecto que presentó ayer al mediodía el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, en Bolívar 1 avanza sobre la posibilidad de interceptar a un sospechoso "antes de que cometa un delito" y si porta una arma cortante (ganzúa), sancionarlo.
El ministro de Seguridad, Guillermo Montenegro, acotó durante la conferencia de prensa que "pasa a ser una contravención el solo hecho de portar ganzúas o cualquier otro elemento que haga presumir la comisión de un delito".
Montenegro explicó que los "trapitos" tendrán una pena de uno a cinco días de arresto si se los descubre pidiendo plata, al tiempo que Macri acotó que en el caso de los organizadores de la actividad "que manipulan a nuestros jóvenes" las sanciones se duplicarán o triplicarán".
También está previsto endurecer las penas a quienes pinten o destruyan edificios, que si prospera la modificación del Código irán presos.
"Es un mensaje burdo, primitivo y ordinario que nada tiene que ver con una política de seguridad, sino de espectáculos", afirmó tras conocer el anuncio el legislador Martín Hourest, del bloque Igualdad Social.
Para el legislador, "no existen estadísticas serias que demuestren que hay un aumento del delito por la presencia en las calles de Buenos Aires de `trapitos` (que piden dinero por cuidar el auto) y gente encapuchada", opinó que lo que falla es el proceso de disuación y consideró que "el problema no se resuelve metiendo a esta gente presa".
"A Macri le dan repulsión los encapuchados entonces los pone presos, y de ahí a la criminalización de la protesta social hay un hilo muy tenue", argumentó.
En tanto, el vicepresidente segundo de la Legislatura, Julio Raffo, de la bancada Proyecto Sur, opinó que es una "barbaridad penalizar a los `trapitos` cuando en realidad hay que comprender que es gente que está dando una pelea por sobrevivir y que quiere trabajar".
"Yo apoyo un proyecto del diputado PRO, Gerardo Ingaramo, que legaliza la situación de los cuidacoches. Además habría que poner una tarifa para estacionar, así como horarios y un registro porque si yo dejo el auto y cuando vuelvo está roto alguien tiene que responder por eso", indicó el legislador.
El anuncio de Macri incluyó otros tres proyectos a ser enviados a la Legislatura porteña: dotar a la Policía Metropolitana de las polémicas armas eléctricas o Taser, la conformación de un registro de ADN para violadores, entre otros delitos graves; y la habilitación de comisarías para la fuerza porteña.
"Nuestra gente está preocupada, tiene miedo y necesita que nosotros extrememos todo lo que esté a nuestro alcance para lograr mejorar esa situación", dijo Macri y pidió a los legisladores "celeridad y urgencia" para el tratamiento de estos temas.
Macri dijo que "necesitamos la mejor tecnología para que tanto la justicia como las agencias de seguridad puedan combatir el delito, dándonos la tranquilidad que necesitamos para llevar a la sociedad adelante".
"La policía y la justicia deben proteger a la gente buena", dijo el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, al finalizar la conferencia de prensa en la sede del gobierno.
Macri estuvo acompañado también por el jefe de gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta; el jefe de la Policía Metropolitana, Eugenio Burzaco; la ministra de Desarrollo Social, María Eugenia Vidal; y la diputada nacional Gabriela Michetti.
La oposición porteña criticó el proyecto de Macri contra los "trapitos"
Legisladores porteños criticaron la decisión del jefe de Gobierno, Mauricio Macri, de modificar el Código Contravencional, para establecer penas de arresto para "trapitos", "limpiavidrios" y personas que porten palos y capuchas durante las protestas sociales.El legislador kirchnerista Juan Cabandié cuestionó ayer la batería de medidas anunciadas por el Ejecutivo local y consideró que el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, "lamentablemente mezcló todo" dado que "poco tienen que ver los trapitos con quienes fuercen cerraduras".
"Veremos caso por caso lo que se envió desde el Ejecutivo. En algunos puntos nos sentaremos a debatir porque nos aparece adecuado hacer algo y en otros no”, advirtió el legislador, presidente del bloque Encuentro Popular para la Victoria.
En esa línea, consideró que "lamentablemente Macri mezcló todo en el paquete que mandó a la Legislatura. Poco tienen que ver los trapitos o quienes fuercen cerraduras con alguien que exprese sus identidades políticas o partidarias”.
"Ahora bien, lo que debe quedar en claro es que bajo ningún punto de vista vamos a permitir que se criminalice la protesta social y que defendemos el derecho democrático de los ciudadanos a manifestarse libremente en ámbitos públicos”, concluyó.
Por su parte, el legislador Francisco "Tito” Nenna aseguró hoy que el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, "quiere exterminar a los pobres" con la medida.
"En lugar de aplicar políticas de inclusión, el jefe de Gobierno implementa medidas de persecución y represión", dijo Nenna tras la conferencia de prensa en que el titular del PRO.
En ese sentido, precisó que con esta iniciativa, el jefe comunal "quiere exterminar a los pobres en lugar de combatir las causas que generan pobreza”.
Nenna adelantó que junto a sus compañeros de bloque defenderá en el recinto "las garantías constitucionales de los vecinos, sean pobres o no”.
"Como se quedó sin la UCEP, ahora Macri supone que podría legalizar mecanismos represivos declarando como una acción delictiva la changa de los pibes que limpian vidrios en los semáforos”, argumentó.
En tanto, Martín Hourest, del bloque Igualdad Social dijo a Télam:
"El de Macri me pareció un mensaje burdo, primitivo y ordinario que nada tiene que ver con una política de seguridad, sino de espectáculos".
Para el legislador, "no existen estadísticas serias que demuestren que hay un aumento del delito por la presencia en las calles de Buenos Aires de `trapitos` y gente encapuchada".
Hourest opina que con los "trapitos" lo que falla es el proceso de disuación y consideró que "el problema no se resuelve metiendo a esta gente presa".
"A Macri le dan repulsión los encapuchados entonces los pone presos, y de ahí a la criminalización de la protesta social hay un hilo muy tenue. Esta es una política regresiva y reaccionaria", argumentó.
En tanto, el vicepresidente segundo de la Legislatura, Julio Raffo, de la bancada Proyecto Sur, indicó que le parece una "barbaridad penalizar a los `trapitos` cuando en realidad hay que comprender que es gente que está dando una pelea por sobrevivir y que quiere trabajar".
"Yo apoyo un proyecto del diputado PRO, Gerardo Ingaramo, que legaliza la situación de los cuidacoches. Además habría que poner una tarifa para estacionar, así como horarios y un registro porque si yo dejo el auto y cuando vuelvo está roto alguien tiene que responder por eso", indicó el legislador.
Para el socialista, Julián D`Angelo "el problema de los trapitos surge espontáneamente por la falla de infraestructura en el sistema de estacionamiento".
"A la fecha, ingresaron desde el año pasado 400 mil autos más a la ciudad, porque entre otras cosas se generaron más puestos de trabajo, entonces cada vez entra más gente al territorio porteño desde la provincia de Buenos Aires", agregó.
El diputado sostuvo que en la medida que no "solucione el problema del estacionamiento y el transporte público los `trapitos` van a continuar"
Bloque del PRO respalda medidas anunciadas por Macri
El bloque del PRO en la Legislatura respaldó el paquete de reformas al Código Contravencional elaboradas por el Ejecutivo, que incluye la prohibición y la sanción de la actividad de los "trapitos" y las protestas con palos y capuchas, y sostuvo que la iniciativa busca que "Buenos Aires no ingrese al club de las ciudades más peligrosas de América Latina"."Para nosotros se hace necesario modificar una ley que quedó obsoleta. No puede ser que en el caso de los limpiavidrios hoy los vecinos de la ciudad de Buenos Aires, no tengan a donde recurrir, ni pueden realizar la denuncia correspondiente porque no hay ninguna figura legal que la contemple", dijo el titular del bloque, Cristian Ritondo.
En ese sentido, consideró que, en el caso de los trapitos, "como está redactado hoy el Código de Convivencia es de imposible aplicación ya que obliga al vecino a contar con Sobre el tema del uso de palos y capuchas en las manifestaciones, el diputado macrista se mostró a favor del endurecimeinto de penas cuando se porten en la vía pública "de modo intimidante en ocasión de marchas o manifestaciones".
"Queremos terminar con la sensación del que todo vale y de que una fuerza policial ha tomado las calles de Buenos Aires."
"No permitiremos que Buenos Aires ingrese al club de las ciudades más peligrosas de América Latina. Esto requiere de una respuesta ágil", exhortó.
"La inseguridad es un reclamo persistente y real de los vecinos, y el PRO responde haciéndose cargo del problema. Los proyectos enviados por el Ejecutivo tienden a construir un fuerte sistema de seguridad en la Ciudad de Buenos Aires”, aseguró a su turno el diputado Gerardo Ingaramo.
En tanto, el diputado Fernando De Andreis, señaló que "la mayoría de las encuestas indican que los ciudadanos de Buenos Aires quieren que le pongamos un freno a los abusos de los limpiavidrios y trapitos".
Por su parte, Enzo Luis Pagani estimó que "de ninguna manera se criminaliza la protesta social. Somos defensores de derecho de manifestación y reclamar en defensa de cualquier derecho. Eso no implica ir ocultando su rostro. Una cosa es la protesta social y otra es los que se aprovechan de esto"
TEXTO COMPLETO DEL PROYECTO
Para agrandar la imagen haga click en FullscreenProyecto Reforma de Codigo Contravencional
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